December 26, 2006

Nahlaot

The story of the great afternoon I enjoyed last Thursday began far from Jerusalem... A really good friend of mine studding his PhD in Economics in Chicago, Asier, had the great idea to introduce me Naomi, an Israeli living also there who was coming back home for the holidays. After crossing some mails, Naomi suggested meeting and walking around the neighborhood of Nahlaot. That allowed me to discover this amazing area and to get to know a really nice and interesting girl.

Nahlaot is a colorful neighborhood of narrow streets and Arabic style stone houses settled in the heart of Jerusalem’s downtown. The area retains much of its original architecture from the 19th century, and most of the new buildings keep the old lines. The neighborhood was planned to accommodate the Yemenite, Kurdish, Jerusalem Sephardi and Greek Jews and that’s the reason why you can still find many synagogues of each of these communities. On Thursday, this lovely area was magnified by the numerous presence of hanukiot of any forms and sizes that burn in this specific time of the year. Naomi and I walked around without direction counting hanukiot, meeting many tour groups, having long conversations about many things and enjoying the beauty of the views and the aureole of the place.

Later on, her brother Jonathan joined us and this way we could go on with the tour but with the guidance of a local. The tour ended at Jonathan’s house and there I knew his girlfriend and their juggler cat, and saw some of their paintings -by the way, if you want to enjoy his pictures click here-. After some conversations –mostly about religion-, we met her sister Ayallen and finished the tour with a delicious shawarma. To sum up, it was a great afternoon plenty of nice views and enriching talks. By the way, in the picture you can see Jonathan and Naomi and the biggest hanukiah we found.

December 21, 2006

El caganer


Una de les coses que més m’agrada de viatjar és veure coses noves, tradicions i festes diferents a les que estic acostumant, manifestacions humanes alternatives a les catalana i espanyola... És per això que sóc partidari de mantenir tradicions locals -sempre i quan aquestes estiguin no comporten violacions de drets ni de llibertats, és clar-. Fa uns dies una amiga del meu primer any a Barcelona, la Neus, em va enviar un correu electrònic que animava a decorar els balcons amb caganers. “De moment, ja són 3 balcons de l'Alt Empordà que tenim un caganer enfilat, en senyal de protesta per a la presència del pare noel a les llars catalanes! Suuuuuuuuuuma't-hi!!!!!!”. Si nosaltres tenim un personatge amb tant carisma, necessitem de l’ajuda del Pare Noel? Jo, com la Neus, crec que no! Així doncs, us animo a tots a lluir un bon caganer com el de la foto! Per la meva part, jo ja em passejaré els vint-i-quatre i vint-i-cinc de desembre per Betlem per veure si en trobo algun... Deixeu-me aprofitar l’ocasió per desitjar-vos a tots un molt bon Nadal!

December 19, 2006

Jánuca: חנוכה


Es el año 168 a.C. en Jerusalén. Antíoco IV Epífanes, rey de Siria, dedica el Templo de Jerusalén a Zeus con afán de helenizar el país. Los macabeos, un grupo de judíos, se rebelaron contra los soldados griegos y, a pesar que eran muchos menos, consiguieron vencer al ejército. Después de reconquistar la ciudad, Judas Macabeo, líder del grupo rebelde, hizo purificar el Templo e instalar un nuevo altar en lugar del destruido. En el momento de prender luz a la menorá que presidía el altar, vieron que sólo había un solo cantarillo con aceite de oliva ritualmente puro para un solo día. Ocho días eran los que se necesitaban para obtener más aceite para prender y milagrosamente, durante ocho días ardió el cantarillo.

Esta es la razón de la existencia de Jánuca, una fiesta religiosa judía que se celebra durante ocho días. El símbolo de la fiesta es el encendido de las velas del candelabro de ocho brazos, el hanukiot (foto). La primera noche de Jánuca, se enciende el brazo mayor y con esta se prende una de las ocho velas, la segunda noche se vuelve a prender el brazo mayor con una nueva vela y, con esta, se prenden dos velas, ya sí hasta el último día en el que se prenden todas las velas del candelabro. Durante estos días se ven hanukiots en todas partes: tiendas, casas, en la residencia, en las calles –estos son eléctricos-, … El prendido de las velas se ve magnificado con la alegría de algunos de los muchos cantos que hay sobre el Jánuca.

Este fin de semana tuve la suerte de poder disfrutar de las dos primeras noches de Jánuca debido a la invitación de mi vecino de los dormitorios אלעד -a quién le debo muchos de los conocimientos que tengo de la cultura judía y la política israelí- y su familia. Lo bueno del caso es que no sólo pude disfrutar de las fiestas, sino que lo pude hacer ¡¡¡en español!!! La razón es que su padre, Ricardo, es uruguayo, y que él, su mujer,מיכל , y sus hijos, עידו y אלעד, vivieron durante dos años en las Canarias. יעל, la princesita de la casa, es la única que no lo habla. Es muy común en estas fechas reunirse en casa de alguien y cenar juntos, y así fue cuando estuve. Así pues, la primera noche vino familia a su casa y la segunda fuimos a casa de unos amigos suyos.

Estar ahí fue la mejor manera de acercarme a los costumbres de esta celebración. Comí delicias tradicionales como unas tortas de patata llamadas levivot, y de una especie de donuts llamados sufganiot, presencié un buen recital de canciones que se cantan durante el encendido de las velas, jugué al sevivot –una perinola típica de Jánuca- con los más jóvenes de la fiesta… Además de todo esto, disfruté jugando y aprendiendo hebreo con las pequeñas יעל y con נועה a pesar de que no hablábamos ningún idioma en común, salimos el viernes por la noche con עידו y tomamos algo en un pub irlandés con unos amigos suyos, sufrí viendo la derrota del Barça con אלעד, disfruté hablando con la familia casi todos los ratitos que pasé en casa de cosas de aquí y de allá. Y así acaba el relato de otro excelente fin de semana en estas tierras!

December 12, 2006

Efecto Mariposa


A veces un hecho que parece no tener importancia alguna acaba teniendo consecuencias de gran impacto; este es el famoso efecto mariposa. Y con un ejemplo de este empezó mi gran fin de semana. Preparando la cena del jueves vi que necesitaba un abrelatas y fui a pedirlo a una vecina de la residencia. No me acuerdo porqué, pero empezamos a hablar de política del país. La mujer, judía, parecía tener una visión bastante parcial del conflicto hasta tal punto que al cabo de un rato salió una chica y le dijo que no podía hablar a un extranjero vendiéndole el panorama del tal forma. Abeer, la chica que se añadió al debate, resultó ser de Belén, y cuando le dije que yo quería ir el día siguiente me invitó a ir con ella aprovechando que ella iba en coche. Así fue como el deseo de un mordisco de atún acabó con un primer bocado de la famosa Palestina.

Así pues, el día siguiente nos dirigimos a Belén y, por la tarde, a Ramallah. Poder visitar la zona con los comentarios de Abeer y de su hermana fue muy enriquecedor y me ayudó muchísimo a comprender un poquito más la situación… Los palestinos parecen ser gente muy cálida y muy abierta y acostumbrada a recibir turistas, a pesar que el sector turístico en Belén se resintió muchísimo de las consecuencias devastadoras de la segunda intifada. Sin embargo, es peligroso para los judíos entrar en estas zonas y esta es la razón por la que no pude venir con ningún amigo judío. No estuve mucho tiempo en ninguna de las dos ciudades, pero empecé a descubrir un poco lo que se vive en el otro lado del muro, cómo algunos palestinos ven la situación del conflicto, ví algunos asentamientos por primera vez, ví el muro y, en definitiva, intenté empaparme del ambiente que se respira. En resumen, este viernes dí mi primer paso en Palestina.

December 10, 2006

El Sant Sepulcre


Any 326 dC. Hel·lena, mare de Constantí, l’emperador que va convertir el cristianisme en la religió de l’imperi romà, decideix emprendre un viatge a Jerusalem amb l’objectiu de trobar la vera creu. Quan l’emperadriu va arribar a la ciutat, va sotmetre als rabins a tortures perquè confessessin el lloc on Jesús havia estat crucificat. Amb la informació recaptada, Hel·lena va decidir destruir un temple dedicat a la deesa Venus construït per Adrià i excavar el lloc en el que, segons la llegenda, va trobar tres creus: la de Jesús i la dels dos lladres. Alguns miracles foren els que desvetllaren quina era la creu de Jesús. Constantí i Hel·lena varen fer construir en aquest lloc la Basílica del Sant Sepulcre i aquesta última va ser declarada santa. Aquesta és la història que s’amaga darrera el lloc més sagrat pels cristians a Jerusalem.

El Sant Sepulcre és la última de les catorze estacions de la Via Dolorosa, recorregut que teòricament va fer Jesús amb la creu. L’austeritat i la discreció de l’església està il·luminada pels llocs més simbòlics. La llargada de la cua per veure el sant sepulcre sempre és llarga, i la pedra on es va recolzar el cos mort de Jesús no durarà gaires anys si segueix rebent el mateix ritme de petons dels fidels. Diverses escissions europees del cristianisme tenen una zona a la basílica. El fet que dues famílies musulmanes, els Nuseibeh i els Joudeh, siguin les encarregades de guardar les claus de l’edifici demostra que aquesta convivència no ha estat sempre exempta de tensions.

Quan vaig trepitjar aquest santuari per primera vegada em vaig emocionar. El fet de no ser creient no evita que em senti molt lligat al llegat cristià en el que hem crescut. Però no n’hi ha prou amb això per a que la situï en un dels meus racons preferits. Potser això és degut a que tinc la tendència de gaudir d’ambients diferents als que estic acostumat, a que el lloc no és tant atraient com altres racons de la ciutat o a que no hi he viscut la intensitat de cada instant al mercat àrab o al mur de les lamentacions. Sigui pel que sigui, la basílica és un lloc que no oblidaré però un lloc en el qual no m’hi deixaré caure massa. Per cert! La foto és feta al lloc on suposadament Hel·lena va trobar la creu.

December 05, 2006

El Mur de les Lamentacions


Una de les conseqüències d’aprendre Història és el valor afegit que aquesta dóna a pedres, metalls, vidres, terra, ... Aquest valor afegit abunda en certs punts del planeta. Un d’aquests punts és, sense dubte, el mur de les lamentacions. El mur de les lamentacions, un dels murs de contenció que va fer construir Herodes el Gran al voltant del Mont Morià, és el santuari per excel·lència dels jueus. I diria que també és una de les imatges més representatives del país. El mur va esser construït per protegir la zona on hi havia els primer i segon temple de Jerusalem, tot i que actualment en aquesta zona hi ha les mesquites de la Cúpula de La Roca i la d’Al-Aqsa.

Sempre que estic per la ciutat antiga aprofito per passar-hi. El mur en sí és una construcció imponent. Està format de pedres enormes. Una d’elles diuen que pesa 628 tones i mesura quatre metres de llarg! És difícil passejar al voltant del mur amb indiferència... A mi, més que el mur en sí, el que m’agrada és veure quantitats enormes de religiosos ortodoxos que sempre hi ha al voltant. La majoria d’ells porten un barret normal i corrent o un barret cilíndric de pell molt curiós sobre el kipà i vesteixen de negre exceptuant la camisa blanca. A més, llueixen una barba d’uns quants anys i unes patilles llargues i arrissades que desmereixen el meu sobrenom. M’encanta asseure’m i observar-los mentre caminen, canten, resen, i es balancegen...

Algun dia he pogut parlar amb algun d’ells i, és clar, he aprofitat per a fer-los-hi mil i una preguntes sobre rituals religiosos, sobre els llibres que llegeixen, ... També m’agrada agafar la càmera digital i començar a fer fotos de gent. L’únic que cal tenir en compte és no fer una foto mentre dura el sàbat –en sàbat no es pot fer fotos, trucar per telèfon o fumar dintre el recinte-. Si voleu respirar una mica aquest ambient, us invito a veure imatges d’una webcam que enfoca permanentment el mur prement aquí.